Una vez hemos escogido el cuchillo o corta-cápsulas que usaremos. Vamos cortando el perímetro del cuello de la cápsula por debajo del gollete (para que el vino no toque ninguna parte de la cápsula) girando el cuchillo alrededor de la botella, es mejor no girar la botella para no “marear” el vino. Si no podemos hacerlo con un solo gesto, podemos acabar de cortar el gollete empezando de nuevo en sentido contrario para finalizar la circunferencia.

Este gesto, a priori extraño, demostrará al comensal que conocemos la liturgia del descorche del vino.