La cápsula del vino es un protector que se pone en el cuello de la botella para protegerlo del contacto exterior, ya que es la zona por donde pasa el vino antes de caer en nuestra copa. Las cápsulas de estaño las inventó el Sr.Hagi en 1789 para mejorar la anterior tradición de lacrar las botellas con el sello real para evitar que fuera cambiado el contenido en las bodegas reales. Posteriormente se han utilizado otros materiales como plomo, aluminio o plástico (actualmente el plomo está prohibido en muchos países). En algunas ocasiones el material de la cápsula también nos puede indicar la calidad del vino, las cápsulas de materiales más nobles y caros como el estaño o el aluminio suelen cubrir vinos mejores y más caros que las cápsulas de plástico.